El autoconocimiento no es una meta

Hoy quiero compartir con ustedes algo que para mi fue un gran logro, pues desde que soy mamá la lectura recreativa me cuesta más tiempo y esfuerzo pues no tengo tanto tiempo para hacerlo, ni la concentración para mantenerla mucho del tiempo que pueda tener. Y fue justo este viernes pasado (11 marzo 2022) que, después de casi 6 meses, pude terminar de leer la FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU de Hegel. 

Este libro para mi tenía mucho significado pues desde que era estudiante de psicología me apasioné de cómo los seres humanos tenemos una relación inquebrantable con la trascendencia;  y cómo ésta puede traducirse en como llevamos nuestra vida espiritual. También, a lo largo de estos años me ha sorprendido como siempre que se suele hablar de una elección espiritual se suele relacionar con la religión, y por esta misma razón a más de uno que otro, lo espiritual (entendido como religioso) le genera escalofríos. Sin embargo, para muchas otras cosas usamos el término espíritu como eso intangible y muy único de nuestro ser que nos conecta con el mundo, por ejemplo: "tienes un espíritu romántico", "sin que nos quebrante el espíritu", "ella o él es de espíritu inquieto o sereno".

Es por esta razón que para hablar del proceso del autoconocimiento quise hablarles de este libro. Porque a pesar de ser un libro muy complejo, profundo y descriptivo, muchas veces te pierde en explicaciones filosóficas que enredan tu mente y te dejan con más cuestionamientos que al principio. Y, desde mi punto de vista, así son los caminos de autoconocimiento. No hay un momento en la vida en la que puedas decir ya me conozco, ya es lo que hay y no hay más. La vida es dinámica, por lo tanto también nosotros lo somos pues las situaciones son complejas, profundas y enredadas que requieren de nosotros nuevas perspectivas, generan nuevas emociones y pensamientos.

En este caso, la fenomenología, es esa rama de la filosofía que describe a profundidad cómo suceden los fenómenos observables que conllevan a la construcción del ser del humano y de su consciencia. Por lo que, Hegel, se enfocó a describir al espíritu y que el cómo llegamos a él es nuestra forma de construirnos como seres humanos, es decir, es nuestro camino de autoconsciencia (autoconocimiento). Y en su libro es muy claro, el lograr esta sucesión de fenómenos para llegar a tener consciencia de nuestra espiritualidad no es una meta, es un camino en constante construcción (casi como la carretera México- Querétaro).

En un párrafo de su texto dice: "El que lo representado se convierta en patrimonio de la pura autoconciencia, esta elevación a la universalidad en general, es solamente uno de los aspectos, pero no es aún la formación cultural completa.” (Hegel, 2007). Es decir, en este párrafo se refiere al espíritu como ese proceso de tomar conciencia de nuestra propia conciencia, es el hacernos parte de la universalidad de seres que son capaces de elegir y ser conscientes de que tienen una conciencia que elige, más allá de su propia historia, de los aspectos sociales y ambientales o culturales que le fueron dados para construirse. Nuestro espíritu habla cuando somos conscientes de este proceso de construirnos seres conscientes. Por eso, nuestras elecciones, si las hacemos desde nuestra autenticidad, desde nuestro espíritu será más fácil sostenerlas y actuarlas.

En este blog siempre hacemos un cuestionamiento de la ELECCIÓN DE CARRERA u ORIENTACIÓN VOCACIONAL como un proceso en el que se busque determinar nuestra vida entera. La elección vocacional o de carrera es parte del proceso de autoconocimiento, es parte de la construcción de nuestra conexión espiritual y de la expresión de nuestro espíritu. A través de esta primer elección trascendental (que a menudo va también acompañada con la expresión de la sexualidad, y ambas son fundantes de nuestra primer afirmación como seres humanos independientes) es donde expresas cómo quieres ir construyendo tu camino para compartir con otros los talentos o facilidades que tú has desarrollado desde tu infancia hasta la juventud.  

Por esta razón, desde nuestra interpretación que esta elección de carrera es sólo el comienzo queremos que empieces a tener una idea de cómo se verá esa pintura que irás construyendo en tu día a día. Tu vida es un canvas, un lienzo, en el que irás eligiendo a cada paso qué colores y qué formas incluir; y que siempre estará abierto a ser retocado, a tener una nueva interpretación o expresión, pero para poder lograrlo requieres la sensibilidad necesaria para expresar con autenticidad aquello que te pertenece, que es tuyo, que expresa a tu única manera tu espíritu. 

Sí, ese canvas está dentro de una cultura, de una historia y de una sociedad a la que pertenecemos, pero no por eso debes de actuar sin cuestionar, elegir sin tomar consciencia, estudiar sin aplicar. Expresar tu única forma de comprender el mundo (tu singularidad) es lo que hace que tu participación en él sea imprescindible, y hace que abras caminos maravillosos y exitoso frente a ti. Dice Hegel (2007), "la conciencia es para sí misma su concepto y, con ello, de un modo inmediato, el ir más allá de lo limitado y, consiguientemente, más allá de sí misma...". Y esta cita no es más que una forma de decirte que si sólo te quedas en tu situación histórica, social y cultural vivirás limitado, pero si tomas conciencia de ello entonces puedes ir más allá de la conciencia misma, y te puedes ir construyendo más allá de los límites. ¿Te atreves a dar este salto? 




Si te interesa más sobre cómo elegir carrera a través del método CANVAS, te invitamos a tomar un taller con nosotros, las inscripciones están abiertas.

Esta versión es presencial en León, Guanajuato. 

Informes: ximena.calderon@eligetuvida.net























Bibliografía

  • Hegel,G.W. F. (2007). Fenomenología del Espíritu. 2a reimpresión de la primera edición en español. Fondo de la CUltura Económica. México.


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